sábado, 25 de marzo de 2017

PERO...POR QUÉ ES PRIMAVERA?






…..
Salid a encontrarla
por esos caminos,
¡va loca de soles
y loca de trinos!
.
                 Gabriela Mistral


Los medios de comunicación anuncian la llegada de la primavera pero no es necesario, la estación más generosa del año estalla  como un regalo para los sentidos; la vista, el olfato y el oído reciben el impacto de la Naturaleza que se manifiesta de nuevo en todo su esplendor. Los árboles de Galicia se visten de gala, miles de turistas se desplazan al Valle del Jerte para disfrutar del espectáculo de los cerezos en flor y más al Sur, en Andalucía, los geranios que pueblan las calles florecen de nuevo mientras la gente se para y cierra los ojos para percibir en toda su intensidad el olor de las flores de azahar que adornan de nuevo los naranjos de las avenidas. Al mismo tiempo el piar de las golondrinas que regresan anuncian por las calles la buena nueva.


¿Por qué?



El movimiento de traslación de la Tierra y la inclinación del eje terrestre (23º27´30´´) señalan las cuatro estaciones del año definidas por la temperatura terrestre y la duración de los días y las noches. El 21 de marzo y el 23 de septiembre, los rayos del Sol caen perpendiculares al Ecuador y la línea que separa la parte iluminada (día) de la parte oscura (noche) pasa exactamente por los polos y en ese momento la noche y el día tienen la misma duración en todos los lugares de la Tierra. El 21 de marzo señala el comienzo de la primavera en la zona templada del hemisferio Norte, entre el círculo Porlar Ártico y el Trópico de Cáncer, y el otoño en la del hemisferio Sur. Los días empiezan a crecer y la temperatura aumenta.

Al incrementarse las horas de luz y la temperatura las plantas recobran su vitalidad, echan mano de las substancias de reserva que almacenaron durante todo el invierno y comienza de nuevo su ciclo vital.

¿Y quién las avisa ?




Las plantas están atentas a la longitud del día y a la temperatura y perciben la estación del año a través de unas proteínas que sintetizan sus hojas. Cuando aumenta la temperatura del suelo, lanzan unos tallos de exploración con unas pequeñas hojas que detectan la luz. Cada minuto genera unos nanogramos de proteínas especiales. Por la noche se degradan poco a poco y la cantidad de proteina actúa como una memoria que le indica la longitud del día. Según se va incrementando se activa el mecanismo de floración y las plantas recobran su vitalidad echando mano de las substancias de reserva que han venido almacenando durante todo el invierno.

La primavera es el momento en que hay que desenclavar la vista de las pantallas, volcarse en el mundo que nos rodea y disfrutar del abanico de sensaciones que cada año nos obsequia el ciclo de la Naturaleza.




No hay comentarios:

Publicar un comentario