Los temporales y contínuas lluvias, hicieron que este mes, que debiera (por ser el Carnaval) dar abundante materia para esta Crónica, la diese muy escasa. Puede formarse una idea de lo continuado de las lluvias y de las grandes crecidas de los ríos, por el hecho de que durante quince días consecutivos, las barcas llamadas de Negreira, que sirven para comunicarnos con Ons, Viceso, Luaña y Cornanda, no han circulado. ¡Que gran necesidad se siente de una carretera que hiciese un puente en esta parte del Tambre!
Apesar del mal tiempo las romerías de San Blas en Puentemaceira y en Ceilán, estuvieron muy concurridas y animadísimas. En Puentemaceira fueron los funcionistas Don José Abella, D.Manuel Calviño, Miguel Guzmán y Pastor Formoso, la función fue lucida y por la tarde la música de Agrón tocó en el frente de la Capilla, bailándose a más y mejor y por la noche pensábase celebrar un baile en el salón de D. José Ponte, pero la Guardia civil temiendo pudiese haber alguna alteración del orden, impidió su celebración, no sin que protestasen los mozos y mozas que estaban contentos y querían divertirse.
En Ceilán se hizo la función por suscripción y la música de Portor fue la que amenizó la fiesta. Imposible sería hacer una indicación de la gente que asistió, pues fue muchísima, dando al baile de la tarde una animación grandísima. Hubo numerosas comidas de campo y apesar del mal piso y muchas mojaduras de pie, no hubo que lamentar suceso alguno desagradable.
Animadísimos prometían estar los Carnavales, pues los jóvenes de Negreira, estaban ensayándose para sacar una mascarada y en los demás puntos también se pensaba hacer algo, pero el mal tiempo aguó todo. La comparsa de Negreira con su correspondiente y tradicional vello y con la música de Liñayo salió sin embargo y el Domingo de Carnaval recorrió el pueblo, cantando coros muy bonitos y animando a la gente que triste y desanimada por el mal tiempo pensaban solo en comer filloas.
El lunes de Carnaval hizo esta comparsa una visita a Ortoño, Ángeles y Brión en donde, según noticias, fueron muy obsequiados, lo que dio lugar que a la vuelta hiciesen diversos juegos de equilibrio. El martes de Carnaval pensaban volver a salir para visitar La Baña y Ceilán y volver luego a la tarde a Negreira y terminar con un baile en la Plaza de Ferreiro, pero en ese día la lluvia fue tanta que hizo imposible la salida.
La mala influencia del tiempo se hizo sentir sobre todo en las fuliadas que como en años anteriores se celebraron en las diversas aldeas o lugares. Estuvieron desanimadísimas, pues solo los mozos del lugar pudieron asistir a ellas y estos por aquello de que sol de puerta no calienta, no le daban carácter alegre y divertido que suelen tener. No faltaron tiznaduras y consiguientes antroidos, pero la verdadera animación faltó.
El último domingo y en el restaurante de la Bicha en Zas celebraron un banquete varios jóvenes de este pueblo y a el asistieron también bonitas y alegres damas, lo que hizo que la animación -según me dijeron-fuese grandísima.
Como acontecimientos de bulto durante el mes pocos hubo. Anúnciase la salida para la Habana de varios socios y entre ellos los de nuestro amigo D,Manuel Patiño y el regreso de muchos, cuyos nombre daré a medida que vengan llegando.
Debido al mal tiempo progresaron poco este mes las obras del pequeño trozo de carretera que falta por construir. En la Crónica de Marzo anunciaré probablemente a mis lectores la terminación de esta obra que nos une con Santiago.
Hasta Abril se despide
El Curioso
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