Hace un tiempo tomé la
decisión de denominar este blog con el nombre de Ágora que
es como los griegos llamaban al espacio publico más importante de la
ciudad (polis), donde los ciudadanos se reunían para escuchar a los
filósofos, celebrar sus asambleas y discutir de los asuntos comunes
(política).
También de colocar en la
cabecera la fotografía de la Plaza Sintagma de Atenas, con
algunos ciudadanos expectantes ante el edificio de su Parlamento, en
el que los representantes de la plutocracia ("preponderancia de los ricos en el gobierno del Estado”)
llevaban a cabo la tarea de demolición de los derechos
fundamentales de su sociedad. Grecia, en pocos años pasó a ser un
ejemplo de lo que no debe ser un país.
Atenas es el origen de la
Democracia, hace unos 25 siglos se dotó de un sistema político en
el que sus ciudadanos pasaron a ser los protagonistas del gobierno y
a convertirla en la ciudad-estado más desarrollada, culta y poderosa
de toda la Hélade. La cuna de las artes y de las ciencias: de la
Filosofía, la Medicina, la Física, las Matemáticas … la base de
nuestra cultura y de nuestra civilización.
Ayer la Plaza Sintagma
ha hecho honor a su nombre (grupo de elementos que funcionan como una
unidad) y por obra y gracia de la victoria de Syriza, en las
elecciones generales que acaban de celebrarse, la ilusión y la esperanza de que otra política es posible empiezan a
florecer en la Hélade. También en el resto de Europa. Sin duda
Pericles se sentiría orgulloso.
Esperaré un plazo
prudencial y tendré que sustituir la fotografía de cabecera por
otra en la que el Ágora, centro de reunión de ciudadanos, aparezca
cumpliendo la función para la que ha sido creada. Como ayer noche.